Movimiento de San Salvador Atenco

El 22 de Octubre de 2001, durante el mandato presidencial de Vicente Fox, se anunció que un nuevo aeropuerto internacional para la ciudad de México sería construido. Este aeropuerto seria construido en las 9 mil hectáreas que hoy en día tiene en propiedad el gobierno federal de Texcoco. Cuando se anunció este gran proyecto, se dijo que no se recurriría a la expropiación de terrenos para realizarlo, según la Secretaria de Comunicaciones y Transportes (SCT). “La inversión mínima que se planteaba era de 8 mil millones de pesos. Se estimaba que emprender este esfuerzo en Texcoco tomaría alrededor de un año y medio para su licitación y para finales de 2012 se darían las primeras operaciones aeroportuarias.” (Juárez, 2008) Pero ese mismo día, 22 de Octubre, se publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto expropiatorio. Como consecuencia de esta declaración el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), surgió en protesta del decreto expropiatorio que afectaba el patrimonio de 4 mil 375 familias, y estaba constituido por un pequeño grupo de ejidatarios, que se movilizó contra la expropiación. Además se devaluaba el valor de las tierras, el gobierno federal ofrecía indemnizaciones de 7.20 pesos por cada metro cuadrado de temporal y 25 pesos en las tierras de riego. De la superficie expropiada, 70 % se ubicaba en San Salvador de Atenco, 25% en Texcoco y 5% en Chimulhuacán. (Juárez, 2008) El Municipio de San Salvador de Atenco es uno de los 125 municipios del estado de México, este está localizado en el Valle de México. Hay que mencionar que esta área es una de las áreas con menor desarrollo económico de la región. Esta situación antes mencionada “…representó la lucha entre dos culturas: la de la vida común o, para usar un término caro a Iván Illich, la vida de los commons, y de una cultura dominada por el empleo y el poder de las máquinas.” (Sicilia, 2002) Surgió una rebelión organizada contra el despojo de estas tierras ejidales. Esta rebelión fue organizada por un conjunto de ejidatarios y avecinados de los pueblos de San Salvador de Atenco, Acuexcómac, la colonia Francisco I. Madero, Magdalena, Panoaya, Tocuila y un sector minoritario del pueblo de Nexquipac. Estas personas no se levantaron por la tierra por razones de producir bienes materiales, sino para asegurar la subsistencia se sus familias y de la convivencia de la vida de los pobladores. Hay que recordar que etas zonas del Distrito Federal son zonas en donde existe todavía “…una intensa solidaridad que es ajena a la vida de las urbes y de la sociedad económica y técnica.” (Sicilia, 2002) En estos sitios las calles constituyen verdaderos lugares de encuentro y de reunión. Sitios como estos, ejidos o tierras comunales, están construidos para la gente. “La expropiación de sus tierras no sólo significa el despojo de una memoria y la destrucción de sus raíces, sino la expansión de una modernidad que rompe el común” (Sicilia, 2002), una verdadera comunidad. La respuesta del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) no se hizo esperar. “El 23 de octubre, un día después de la publicación del decreto, los ejidatarios encabezados por Ignacio del Valle salieron a las calles con machetes, palos y varillas…” (Juárez, 2008) Desde el inicio del conflicto, los campesinos echaron a andar un repertorio de confrontación donde las marchas, los bloqueos carreteros, la retención de funcionarios gubernamentales, las brigadas y las guardias fueron sellos distintivo. Durante los nueve meses que duró el conflicto, las autoridades gubernamentales, tanto federales como estatales, desplegaron diferentes mecanismos orientados a desmantelar y cercar a aquellos ejidatarios movilizados que a lo largo del conflicto mantuvieron una postura que resultó inolvidable: la no venta de la tierra. “Por meses se organizaron, cerca de 500 campesino de Atenco expresaron su rechazo a la decisión del gobierno y bloquearon la carretera federal Texcoco-Lechería. Durante los siguientes meses los campesinos se organizan, enfrentan a las expropiaciones gubernamentales que iniciaban el proyecto más importante del sexenio del Presidente Fox, el plan Puebla-Panamá, que trataba de iniciar, en San Salvador de Atenco, un gran corredor industrial y carretero que abriría el camino a las transnacionales más importantes del mundo por toda la parte sur del país. Así con marchas al Sócalo de la Cuidad de México, a Toluca, la capital del estado y diferentes manifestaciones de resistencia, defienden sus tierras. Tras varios meses de resistencias los campesinos deciden conformar una organización, la llaman Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) . En julio de 2002 muere el ejidatario José Espinosa Juárez debido a los golpes que recibió por parte de la policía estatal del Estado de México durante el desalojo de las acciones de resistencia. La defensa continua… El 2 de agosto de 2002 el gobierno de Fox anuncia la cancelación definitiva del proyecto del aeropuerto. En 2006, México se prepara para un periodo electoral, que definirá el rumbo que tomará el país y elegirá a un nuevo presidente de la Republica. Con el anuncio de la sexta declaración de la Selva la Candona del EZLN, los integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra(FPDT) se declaran adherentes a la otra campaña, que entre otras cosas, plantea unificar a los diferentes movimientos sociales de resistencia, por fuera de las campañas electorales y de los partidos políticos. En abril de 2006, la otra campaña y el subcomandante Marcos llegan a San Salvador de Atenco.” (Axolotzin, 2006) “La gente de los pueblos de San Salvador de Atenco vibró una vez más. La noche del martes salió a las calles del poblado y las colmó como hace casi cinco años, cuando en una noche de julio los pobladores, atrincherados por el Ejército federal y la policía, esperaban una incursión militar. Esa noche, la población salió para ver pasar por sus calles al delegado Zero, recibirlo clamorosamente y, como pueblo, unirse a la otra campaña. Desde Tequisistlán, Santa Isabel Ixtapa, Nexquipayac y Acuexcomac, la gente siguió el paso de Marcos a caballo junto con la "caballería", y llegó con él a la plaza principal de Atenco, donde miles de personas aclamaron al subcomandante. En esta ocasión, en la plaza principal fue recibido Marcos con cohetones, cañonazos y machetes chocando entre sí a ritmo de tambora. Posteriormente, un coro de niños entonó el himno de los rebeldes de Chiapas: "Ya se mira el horizonte/combatiente zapatista/el camino marcará/a los que vienen atrás". Después de atravesar otras poblaciones del combativo municipio mexiquense, el delegado Zero dijo a la multitud: "Venimos a reconocerles como nuestros hermanos mayores, porque nos han enseñado también a desafiar al poderoso, a enfrentarlo y a defender con nuestra propia fuerza aquello que nos quieren quitar: la tierra, la libertad y la vida. Esta tierra digna de Atenco tiene mucho que enseñar, no a sólo a nosotros como zapatistas, sino a toda la gente que está luchando". Marcos hizo un emotivo reconocimiento a estos pueblos, que hoy son símbolo y ejemplo de generosidad y compromiso con otras luchas. También simbolizan la bestia negra de algunos candidatos presidenciales que se sienten obligados a decirle a su público con gallardía de la que ya no hay: "A mí no me espantan unos machetes". Pero el miedo que les tiene el poder no anda en burro, como dice el refrán. El subcomandante Marcos relató que a lo largo del recorrido de la otra campaña ha escuchado historias de despojos de tierras, persecución y exterminio de pueblos indios, pero "no en todas partes se han alzado los machetes que se alzaron en Atenco. Y a cada paso que damos nuestra fuerza crece, y entonces uno se pregunta, de qué se trata esto, quién es el que va a llegar al poder, quién es el que se va a enriquecer, el que va a vender nuestro movimiento. Tal vez haya desconfianza en algunos, no en la gente digna que levantó el nombre de Atenco por todo el mundo, porque sabe que tienen una organización que ni se vende ni se rinde, así lo sabemos todos y lo venimos a reconocer delante de ustedes. La que nos enseñaron en las calles, la que nos enseñaron con las chispas del machete arrastrado con el cemento, la que hizo temblar al gobierno de Acción Nacional de Vicente Fox y a los empresarios que ambicionaron estas tierras para tener un lugar donde meter sus lujos, sus aviones". Esa mañana, el subcomandante Marcos encabezó un mitin en la explanada principal de San Francisco Acuexcomac. Ante un numeroso grupo de pobladores, llamó al FPDT a que se reagrupe y salga a otras ciudades y poblados a compartir su experiencia de lucha. "Ahora se trata de mantener esa lucha, de no perder la organización y unirse a otras organizaciones.” Posteriormente, el delegado zapatista hizo un recorrido por los campos de cultivo de Atenco. Para ello fue conducido a los "cerritos" Huatepec y Tepexingo, en el vasto valle de Texcoco que el gobierno foxista pretendió expropiar hacia unos años. Más tarde, de nuevo en la plaza de la cabecera municipal, el delegado Zero se despidió de Atenco.” (Bellinghausen, 2006) Fue entonces hasta el 2 de mayo de 2006 “…alrededor de las siete de la mañana que ocho floricultores ambulantes intentaron poner sus puestos en la banqueta del mercado Belisario Domínguez en Texcoco, pero policías municipales lo impidieron. Sin embargo no estaban solos, eran apoyados por integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco. En cuestión de minutos las calles de Texcoco se convirtieron en un campo de batalla. Cerca de las ocho de la mañana, los floricultores se resguardan en una casa y fueron sitiados por agentes de Seguridad Pública. Entre las ocho y las diez de la mañana de ese mismo día, integrantes del FPDT bloquearon la carretera de Texcoco-Lechería, empezaron a tomar rehenes. A las tres de la tarde los policías del Estado de México realizan operativos para retirar el bloqueo de la carretera Texcoco-Lechería. A las seis de la tarde, habitantes de San Salvador Atenco mantienen tomada la autopista y amenazan con hacer estallar unas pipas que les servían como escudo. A las ocho y media de la noche, la tensión reinaba ante posibles nuevos enfrentamientos entre fuerzas de Seguridad Pública y ejidatarios.” Al día siguiente la escasez de argumentos para resolver la reubicación de un grupo de floricultores y el uso de la fuerza pública contra ellos, desató la ira de campesinos y moradores del valle de Texcoco, que respondieron a las incursiones punitivas de las policías federal y estatal, que habían intentado reabrir la carretera con fusiles lanzagranadas con gas lacrimógeno. Este enfrentamiento también arrojó del lado las fuerzas policiacas un número interminable de heridos. Del enfrentamiento hombre a hombre salieron perdiendo los policías estatales y federales. Ya se encontraban diezmados. “El gobierno federal adjudicó a los habitantes de San Salvador Atenco toda la responsabilidad de los hechos violentos ocurridos aquel día. ''Un pequeño grupo'' no puede violentar el orden y la paz social, apuntó Vicente Fox. Fox declaró que las acciones protagonizadas por ese "pequeño grupo fueron una afrenta a la sociedad y un atentado contra el estado de derecho''. El resultado de la irrupción de las fuerzas policiacas en Atenco, aquella mañana , y la aprehensión de más de 200 activistas, llevó al gobierno federal a ufanarse con expresiones como la del vocero presidencial, Rubén Aguilar, al decir que el subcomandante Marcos podía decretar ''alerta roja, amarilla, blanca, anaranjada", pues el Estado actuó para salvaguardar los derechos "de la gran mayoría de las personas" que no pueden ser víctimas de grupos "que usan la violencia como forma para hacer valer sus intereses". Además los medios de comunicación jugaron un papel importantísimo en este encuentro. La prensa periodística justifico el ingreso de la policía al territorio de San Salvador de Atenco y los actos barbáricos que cometieron las autoridades en contra de los campesinos en defensa de sus tierras. Por otra parte, Se perdió el derecho de réplica, los medios de comunicación no dieron espacio para escuchar el sentir de los campesinos inconformes. Se repitieron imagines en televisión nacional, en donde los campesinos golpeaban a los policías, las imaginas se repitieron cientos de veces. Todo esto con la intención de satanizar a los grupos campesinos y limpiar un poco la imagen del gobierno ante las injusticias que no podían arreglar en cuanto a los pueblos campesinos. Gracias al mal manejo de la información por parte de los medios de comunicación, los medios comenzaron a bombardear a la gente de información en contra de “los pueblos subversivos, a los que había que aplicarles el Estado de derecho, por lo que tenían que llegar más refuerzos policiacos para acabar de una vez por todas con este grupo de revoltosos.” (Axolotzin, 2006) Me parece interesante destacar como los monopolios en nuestro país, en este caso Televisa y TV azteca, pueden llegar a controlar nuestro país. Con simples imágenes y una versión distorsionada la de la situación, estas compañías pueden llegar a incidir demasiado en la opinión pública, llegar a cambiar la verdad hasta el punto en el que las personas que estamos de otro lado llegamos a estar de acuerdo con que se les trate así a los “revoltosos”. Me doy cuenta que vivimos en un país en donde solo nos enteramos de lo que los dirigentes, coludidos con las empresarios, nos dejan ver y saber. Volviendo al tema de la violencia física, es importante mencionar que los campesinos no fueron los únicos afectados, los policías violentaron hasta a las mismas familias de los campesinos de San Salvador de Atenco. Las autoridades golpearon a varios camarógrafos y reporteros que se encontraban en el enfrentamiento tratando de captar todos los hechos. Además, la policía invadió la privacidad de las personas allanándose en las casas particulares, detuvo a personas que no estaban involucradas en el conflicto y hasta violaron y abusaron sexualmente a mujeres que se les atravesaban en el camino. Esta situación me parece que es algo que no se puede pasar por alto, no solo por el hecho de la violación de los derechos si no por la falta de argumentos para hacerlo. Creo que es importante señalar también la gran desventaja en la que se encontraban los campesinos, ya que el número de las fuerzas policiacas combinadas que participo en el enfrentamiento fue de 3500 frente a 300 civiles. Lo que nos da una relación de fuerzas de 10 a 1. Después de este acontecimiento, se registraron 106 detenidos de los cuales 47 fueron mujeres, 16 menores, 2 observadores de Derechos Humanos, 3 periodistas independientes y 5 extranjeros que fueron deportados por el gobierno mexicano. Los 106 detenidos fueron trasladados al penal. El camino parecía interminable puesto que transcurso desde Atenco hasta el penal debería de tardar 2 horas y este duró 6 horas. Ya en el penal, los derechos de los detenidos seguían y siguieron siendo violados, se les tenia incomunicados, acomodados en pequeñas celdas, no recibieron el tratamiento médico adecuado y no fueron presentados ante el ministerio público en los términos que marca la ley. Los detenidos de aquel día fueron acusados por secuestro equiparado, delincuencia organizada y ataques a las vías de comunicación. El titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Daniel Cabeza de Vaca informó sobre el inicio del desglose de los delitos imputables a los detenidos, entre los cuales estaban las lesiones contra los integrantes de la Policía Federal Preventiva y posiblemente el de ataque a las vías generales de comunicación.” (Vargas, 2006) Me parece que estos hechos muestran la ineptitud de las autoridades y la poca ética de los servidores públicos. Es aquí en donde me gustaría compartir mi interpretación de como este enfrentamiento deja ver como es la estructura y la política de nuestro país. Me gustaría resaltar vario puntos en donde noto que nuestro sistema es un sistema que no está funcionando adecuadamente. Para empezar vemos el interés de la clase política de construir un nuevo aeropuerto, creo que podemos deducir que los más beneficiados de este proyecto iban a ser los inversionistas, la clase alta, como hemos visto en el curso esos sistemas priistas en donde el poder y el capital de concentra en unos cuantos. Me parece este proyecto un ejemplo perfecto. Además, se supone que nuestro país es un país democrático en donde se deberían de respetar los derechos de las personas y en donde debería existir una equidad. Creo que la democracia aquí no se puso en práctica, habiendo ya cancelado el proyecto unos años antes del encuentro, a los dirigentes no les importó las opiniones de las personas de San Salvador de Atenco. Además no se tomó en cuenta que esas personas peleaban por su estilo de vida, dejando a un lado los intereses económicos, no se les respeto su derecho al culto. Me parece que si las personas de Atenco no hubieran tenido esa reacción, nunca hubieran llegado a nada, probablemente si los hubieran despojado de sus tierras. Opino que a la clase política ya se le ha olvidado cómo funciona la democracia, en vez de beneficiar a una mayoría y hacer proyecto que beneficien al pueblo, e han concentrado más en sus proyectos y se siguen viendo sus intereses particulares. Por otra parte, entiendo que estos hechos nos dejan ver también la falta de educación en los servidores públicos, o más bien la falta de ética profesional. Si los policías hubieran sido personas capacitadas y enseñadas a hacer buenos operativos, creo que los resultados de este enfrentamiento hubieran sido muy diferentes. No se ve para nada la ética profesional. Además que al parecer iban soltando refuerzos al “ahí se va”, eran cientos y cientos de policías en contra de los civiles, los policías no tenían un plan bien estructurado, únicamente acabar con los revoltosos y al parecer no pensaron antes de actuar. Habiendo mencionado ya lo que fue el enfrentamiento y algunas de sus consecuencias, creo que sería bueno destacar la solidaridad nacional e internacional, así como de diversas organizaciones internacionales y ONGS, por la liberación de los presos de Atenco. Por ejemplo: el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, junto con otras organizaciones chiapanecas, protestaron en contra de los medios de comunicación, ya que esta situación constituía una de las páginas más vergonzosas del periodismo mexicano, que sesga el derecho del ciudadano para acceder a información veraz. Esta fue la primera organización que hizo un llamado a la sociedad civil, nacional e internacional, “a solidarizarse con los pueblos, organizaciones y movimientos sociales que en la defensa pacífica y organizada de sus derechos son perseguidos y difamados”. (ALONSO, 2006) Poco después, gracias a un llamado del subcomandante Marcos, diversas organizaciones sociales comenzaron a alzar su voz y exigieron la liberación de los detenidos de Atenco. Se creó el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS), que fue conformado por 49 organizaciones sociales de nueves estados del país y repudió enérgicamente la violencia en el Estado de México. Al mismo tiempo condenaron la criminalización de la lucha del pueblo y exigieron el fin de la represión en todas sus manifestaciones, al tiempo de anunciar que en los distintos estados que representan, se realizarán acciones en solidaridad con el pueblo de Atenco. (Zepeda, 2006) Conforme pasaban los días y los presos no eran liberados, las reacciones internacionales por la represión en Atenco comenzaron a aumentar. El teniente coronel Moisés en nombre de la Comisión Intergaláctica del EZLN, convocó el domingo 28 de mayo de aquel año a protestas internacionales. Docenas de ciudades en Europa, Estados Unidos y América Latina, se unieron a la causa. Me parece que sería muy fácil seguir mencionado datos, sucesos, estadísticas etc… de este movimiento social, pero me gustaría más compartir mi opinión a manera de conclusión, para así poder retomar mi idea principal y explicar por qué creo que este movimiento puede explicar nuestra situación actual. Creo que este movimiento social, tanto las reacciones de los líderes políticos, como los servidores públicos y la sociedad civil nos permiten hacer un buen análisis de cuál es la situación actual de nuestro país. Como había mencionado antes, es evidente que las altas clases sociales manipulan a la nación a su conveniencia. Ya sea los dirigentes que en vez de vivir para la política, se han dedicado a vivir de ella. El sistema neoliberal ha venido a beneficiar a unos cuantos y ha dejado a la gran mayoría muy desfavorecida. Poco a poco se ha ido perdiendo ese respeto a las diferentes culturas, tratando de imponer la modernidad pero sin el interés de modernizarlas de verdad. Por parte de los líderes políticos, no han aprendido a trabajar juntos y a dejar a un lado sus diferencias ideológicas para solucionar los problemas de la Nación. En este caso de San Salvador de Atenco vemos que ni el Presidente Vicente Fox, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador nadie quería asumir la responsabilidad de la violación de los derechos de los campesinos, coloquialmente dicho “se pasaban la bolita”. También me parece muy importante resaltar el hecho de que nuestro país no ha sabido aprender de los errores del pasado. Como por ejemplo, el movimiento del 68 en Tlatelolco. Vimos en aquel movimiento también la violación de los derechos de los jóvenes, el mal manejo de los medios de comunicación etc… y vemos que en San Salvador de Atenco se vuelven a cometer muchos errores similares a los antes hechos. Habiendo pasado tantos años y habiendo ya sufrido grandes consecuencias, me parece increíble que los dirigentes hayan reaccionado de esa manera. Por último, entiendo que también es importante mencionar la buena imagen de México internacionalmente. Somos un país con mucho carisma, además que nuestro servicio exterior ha hecho un gran trabajo con nuestra imagen. Este apoyo internacional me parece reconfortante pero al mismo tiempo creo que es un pro para la nación en contra de los líderes políticos. Me explico… si la comunidad internacional muestra este tipo de solidaridad y protesta en contra de los actos de un gobierno, en este caso México, creo que los dirigentes de nuestro país se sienten aún más presionados por hacer las cosas bien o mejorar los errores antes hechos. A manera de conclusión, creo que “el pueblo unido jamás será vencido”. Este enfrentamiento me parece un claro ejemplo de cómo la sociedad civil sí puede llegar a ejercer sus derechos y pedir que se les respeten. Si queremos que la democracia se dé en México creo que todos tenemos que ser partícipes en la política. Tomo la frese que alguna vez dijo Albert Einstein: “El mundo es un lugar peligroso. No por causa de los que hacen el mal, sino por aquellos que no hacen nada por evitarlo”; para expresar mi opinión acerca de este tema. Creo que cualquier acción que sea hecha por un bien, es preferible a que no existan acciones para poner soluciones. Muchas veces tenemos o vamos a tener que sufrir grandes consecuencias como nuestros paisanos de Atenco, pero creo que hasta cierto punto vale la pena sufrirlas, para así poder llegar a hacer un cambio en nuestro país.

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